lunes, 24 de febrero de 2014

Cinco días después

Semana dura e intensa de grandes esfuerzos, adjetivos que no puedes dejar de acompañar, por avanzar, crecer y a veces de resultados...
Cinco días después de mi operación de boca,  puedo decir que empiezo a ver la luz, y que el dolor no ocupa todo mi tiempo y energía.  A parte de Kamchatka y la nueva creación, que nos ha tenido una semana en Tárrega de residencia. 

Los que me conocen me habrán escuchado decir muchas veces, yo podría comer sopa cada día, me encanta!... pues lo retiro, no lo diré más... me encanta la sopa, es cierto, pero me encanta cuando la puedo acompañar, como mínimo, de un bocadillo de jamón..., me disculpen los vegetarianos, pero si pudiera, ahora mismo me comería un vaca a mordiscos...




Hoy ya pude despertar en casa, de la mano del dolor de la noche, sí, pero con energía y ganas de volver a mis Bobadas.
Un licuado de frutas y la mejor compañía, sentados en la mesa conmigo, mientras hago un repaso por blogs que me encantan y me llenan de inspiración, Veronica MoarAlvaro SanzMónica BedmarCaterina Perez y Con Botas de Agua, fueron los elegidos de esta mañana, y reconozco de muchas otras...

Minutos después, la mesa totalmente ocupada, por el ordenador, la cámara de fotos, la máquina de coser,  telas, guardaonedas cosidos, hilos de algodón de todos los colores, boquillas recién llegadas de Portugal.... y en un riconcito de la mesa, él trabajando, con su ordenador, su música bajita para no desesperarme, y su sonrisa que se dibuja cuando me mira de reojo, poniendo orden a mi caos.




estoy en casa
me gusta estar en casa
me gusta trabajar en casa
me gusta volar en casa


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